Gestión ambiental y cumplimiento
08.

Gestión ambiental y cumplimiento

Comprometidos con el cuidado del ambiente

2020 fue el año para poner al día diferentes aspectos de la gestión de TGI frente al medioambiente.

¿Por qué es importante?

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La gestión y el cumplimiento ambiental de nuestra compañía es esencial para lograr enmarcar las operaciones del negocio en un ámbito de sostenibilidad, y así alcanzar el equilibrio entre la generación de valor para nuestros accionistas, el bienestar de las comunidades y colaboradores, y la minimización del impacto ambiental.

En este escenario destacamos, además, que la gestión del ruido es una prioridad para tener buenas relaciones con las comunidades y garantizar la seguridad de nuestros empleados.

Estas actividades buscan contribuir a la estrategia de nuestra compañía al disminuir los riesgos sancionatorios y generar un marco de confianza con las autoridades ambientales y regulatorias mediante el cumplimiento de obligaciones y requerimientos.

En ese sentido, orientamos nuestros esfuerzos para gestionar de manera temprana y bajo el principio de precaución los posibles riesgos, impactos y oportunidades derivados de la operación en materia ambiental.

¿Cómo lo gestionamos?

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  • Hombre operario de TGI mueve con sus manos una rueda roja

    En las estaciones más importantes hicimos el estudio de ingeniería conceptual para asegurarnos de que el ruido ambiental que generan nuestras operaciones esté en total armonía con el entorno.

  • Dos operarios de TGI manipulan unas tuberías

    En las estaciones más importantes hicimos el estudio de ingeniería conceptual para asegurarnos de que el ruido ambiental que generan nuestras operaciones esté en total armonía con el entorno.

  • Operario de TGI utiliza una herramienta para manipular una tubería

    En las estaciones más importantes hicimos el estudio de ingeniería conceptual para asegurarnos de que el ruido ambiental que generan nuestras operaciones esté en total armonía con el entorno.

Incorporamos el cumplimiento ambiental en la matriz de riesgos estratégicos y de procesos. A través de la Gerencia de Planeación y Desempeño realizamos seguimiento trimestral a los controles definidos para la mitigación de riesgos de sanciones por parte de la autoridad ambiental y evaluamos la efectividad y solidez de las acciones llevadas a cabo.

Esta gestión la realizamos mediante el desarrollo de medidas de manejo y acciones necesarias para prevenir, mitigar, corregir o compensar los efectos ambientales, y dar cumplimiento a la legislación aplicable en gestión ambiental, así como otros requisitos que nuestra empresa suscriba.

En particular, en lo relacionado con el ruido, identificamos y cuantificamos las emisiones, generando así diagnósticos de presión sonora de las operaciones y priorizando la mitigación en las sedes de las cuales recibimos inquietudes y recursos jurídicos.

Este cumplimiento requiere de la gestión conjunta con las autoridades ambientales nacionales y regionales, con el fin de informar los requerimientos y dar respuesta en los tiempos establecidos.

(103-3) Es así como en 2020 aseguramos la efectividad de nuestra gestión mediante la verificación del Icontec del cumplimiento de los controles establecidos por nuestra compañía en la matriz de requisitos legales ambientales.

Además, la Contraloría de Bogotá nos realizó la auditoría de regularidad PAD 2020 vigencia 2019, abarcando la verificación de las actividades desarrolladas por la gestión ambiental: cumplimiento de los compromisos y la Política de Sostenibilidad, compensaciones ambientales, inversión del 1%, gestión de contratos y los resultados de los planes, programas y proyectos.

En el 2020 Bureau Veritas realizo auditoria externa al sistema de gestión ambiental con el objetivo de velar por la conformidad y cumplimiento de los requisitos de la NTC ISO 14001:2015.

Lo que logramos en 2020

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(307-1) Durante 2020 no tuvimos ninguna multa o sanción por incumplimientos en materia ambiental.

  • Superamos un retraso en el cumplimiento de requerimientos de las autoridades ambientales de años anteriores.

  • Radicamos 15 planes de manejo ambiental ante la autoridad ambiental y logramos unificar las medidas vigentes desde hace más de 20 años, acordes con la operación real de los proyectos de TGI en la etapa de operación, mantenimiento y desmantelamiento.

  • Gestionamos 27 actos administrativos de la vigencia 2020 emitidos por la ANLA; el resultado fue la radicación de respuesta completa para el 70% de los Autos emitidos y respuesta parcial para el 19% dando cumplimiento a los tiempos requeridos. Para el 11% restante elaboramos el plan de acción, atendiendo los seguimientos realizados por la autoridad.

  • Desarrollamos 16 talleres ambientales para los 16 expedientes con que cuenta la compañía en la ANLA; participaron las administraciones municipales y líderes comunales (283 personas), alcanzando una cobertura de nueve departamentos y 37 municipios. Además, cumplimos con el 100% de la entrega de los informes de cumplimiento de estos expedientes.

  • Superamos la meta del 92% en el indicador de proceso con el cual hacemos seguimiento y control al cumplimiento legal ambiental de los requerimientos de la ANLA, derivados de las licencias ambientales otorgadas (nuevas o modificadas). El resultado logrado fue del 96,3%.

  • Recibimos respuestas satisfactorias a 112 procesos por parte de 14 corporaciones autónomas regionales (CAR): Corpoboyacá, Carder, Cas, Cormacarena, Corpocaldas, Corpoguajira, Corporinoquia, Cortolima, CRQ, CVC, Cormagdalena, Corpocesar, CAR y Corantioquia.

  • Mediante el monitoreo y seguimiento de los actos administrativos emitidos por las CAR, durante el año dimos respuesta a todas las solicitudes en el tiempo requerido: así cumplimos las obligaciones establecidas por la autoridad regional.

  • (Propio) En niveles de ruido nocturno logramos que el 100% de nuestras instalaciones cumplieran con los parámetros establecidos por la normatividad ambiental (Resolución 0627 de 2006), mientras que en niveles de ruido diurno logramos el 90%. Para ello consolidamos las evaluaciones de generación y propagación del ruido en las estaciones de compresión de gas Hatonuevo, Puente Guillermo y Miraflores, teniendo en cuenta la potencia e intensidad acústica.

  • En las estaciones más importantes hicimos el estudio de ingeniería conceptual, en el cual fueron establecidos los tipos de barreras o soluciones de insonorización para que la emisión de ruido disminuyera en 30 dB. Con ello aseguraremos que el ruido ambiental que generen las operaciones de TGI estén en total armonía con el entorno.

  • En 2020 no recibimos quejas de las comunidades aledañas por efectos de la operación.

Retos para 2021

Para 2024 tenemos el reto de cumplir totalmente los parámetros establecidos por la normatividad ambiental en los niveles de ruido diurno y nocturno.

  • Mantener el alto desempeño en el cumplimiento ambiental logrado mediante la gestión permanente y conjunta con las autoridades ambientales regionales y nacional, brindando respuesta conforme y oportuna a requerimientos y obligaciones.

  • Gestionar ante la ANLA la aprobación de la actualización de las medidas de manejo ambiental de 15 expedientes. Este resultado permitirá nuestra eficiencia en el seguimiento y desempeño ambiental de las operaciones.

  • Gestionar el saneamiento documental para el cierre de los expedientes abiertos con corporaciones, y a los cuales dimos cabal cumplimiento.

  • Culminar la actualización de las fichas de los planes de manejo frente a una gestión eficiente del seguimiento de las operaciones, iniciado en 2020.

  • Establecer la línea base de ruido ambiental en las áreas aledañas a las estaciones.

  • En el largo plazo, realizar la unificación de expedientes de la ANLA que son colindantes, de poca extensión o que comparten área de influencia, para generar eficiencia y ahorros en la operación de la compañía.

  • Gestionar y ejecutar las compensaciones ambientales, cumpliendo las obligaciones relacionadas por el cambio de uso del suelo, afectación paisajística, pérdida de biodiversidad, compensaciones bióticas o permisos ambientales menores, para dar inicio a la ejecución de acciones que lleven a resarcir y retribuir a las comunidades, las regiones, las localidades y al medioambiente por los impactos negativos que no fue posible evitar, corregir o mitigar, producto de la construcción y operación de los proyectos.